La unidad de la oposición

Durante este tiempo se ha ido manejando la hipótesis que la única manera de vencer a Evo Morales y al Movimiento al Socialismo en las elecciones del 2014, es que la oposición política debería de ir unida. Aquí vale la pena hacer algunas precisiones primero.

Evo Morales NO esta habilitado para ir como candidato a la presidencia para un tercer mandato. La nueva Constitución establece que solo se puede acceder a un cargo electo de manera continua una sola vez. Y la Disposición Transitoria Primera en su parágrafo II establece "los mandatos anteriores a la vigencia de esta Constitución serán tomados en cuenta a los efectos del cómputo de los nuevos periodos de funciones".

Pareciera que todos han decidido hacer caso omiso a este importante detalle, debido –en parte- a la sumisión que en la práctica hemos visto del órgano judicial al partido de gobierno. Este deberá ser una primera batalla a librar para los que defendemos la democracia y el estado de derecho.

El segundo aspecto a tomar en cuenta, es que no existe "la oposición", como un conglomerado único y uniforme. Existen diferentes expresiones políticas contrarias algunas y funcionales otras al actual gobierno, que podríamos denominar "las oposiciones". Su diversidad ideológica y programática (si existe alguna) hace casi imposible que la encerremos en una sola opción política. Esta diversidad, es mas acentuada cuando escarbamos un poco en los niveles subnacionales.

Esta claro, que la influencia del proceso electoral venezolano más la desesperación de algunos sectores de la población boliviana, han impulsado la idea de que para "recuperar la democracia" es necesario que “las oposiciones” se junten para encarar el siguiente proceso electoral. Esta premisa puede ser valida, en tanto se esclarezca quienes han sido y son los verdaderos opositores a Evo Morales y a su régimen.

Los que ahora enarbolan la unidad de la oposición, en las elecciones presidenciales del 2005 y 2009, así como en las elecciones para la Asamblea Constituyente del 2006, actuaron solos y dispersaron el voto del bloque mayoritario de la oposición. Por si fuera poco, tanto en el Parlamento durante el periodo 2006-2009 y en la Asamblea Constituyente fueron cómplices de sesiones irregulares que consolidaron una serie de normas que el oficialismo uso en contra del sistema democrático. ¿Le ponemos nombre y apellido? Sí, Unidad Nacional.

El Movimiento Sin Miedo ha sido un aliado incondicional del actual régimen participando en las elecciones del 2009 junto al Movimiento al Socialismo, sin olvidar que fueron parte de las sesiones bochornosas de la Glorieta y Oruro en la Asamblea Constituyente, y de la aprobación de las 5 leyes fundamentales aprobadas en la actual Legislatura que sirven para enjuiciar y perseguir a los políticos de oposición. Para rematar; a titulo de diferenciarse, se presentan solos a todos los procesos electorales, confundiendo el voto ciudadano y ayudando de esa manera al oficialismo (aunque los resultados hayan vencido esta estrategia electoral).

Los movimientos políticos regionales; originalmente articulados en el CONALDE, ante la grandeza que tuvo el ex-Presidente Jorge Tuto Quiroga de declinar su candidatura para dar paso a la unidad, tuvieron su oportunidad a través de Convergencia Nacional en las elecciones del 2009. Los resultados nos han mostrado una oposición parlamentaria nacional sin liderazgo y totalmente arrojada a esfuerzos individuales, entre los que destacan la acción del Senador Roger Pinto.

La unidad de las oposiciones es necesaria, pero NO se construye en base a caudillos, sino en base a una visión compartida y a propuestas especificas. Si no, seguiremos siendo víctimas de un proyecto autoritario que busca la hegemonía del poder.

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